• General Otto Felipe Braun

El 11 de junio de 1838, el General argentino Alejandro Heredia, al mando de una División en la que formaban 4.000 hombres, amenazó nuestra frontera sur cumpliendo órdenes del Dictador Juan Manuel Rosas, que había declarado la guerra a Bolivia, temeroso de las dimensiones que estaba adquiriendo la Confederación Perú – Boliviana.

Unidades bolivianas comandadas por el General Otto Felipe Braun, alemán nacionalizado boliviano, y cuyos efectivos sumaban 2.000 hombres, enfrentaron al enemigo en la región llamada Humahuaca. Luego de un sangriento combate la victoria se decidió, categóricamente, por las armas bolivianas, determinando la huida del enemigo en desordenada retirada.

El mismo día 11 de junio de 1838, en que las fuerzas bolivianas se habían enfrentado y derrotado al ejército argentino en el combate de Huamahuaca, el General Otto Felipe Braun se bate por segunda vez con las huestes argentinas en el combate de Iruya, con resultados igualmente adversos para el ejército de Rosas, que deja 70 muertos en el campo de batalla, así como 114 prisioneros, gran cantidad de armamentos y todo se parque militar.

Alcanzadas las victorias de Humahuaca e Iruya, el General Otto Felipe Braun decide dar una tercera batalla para eliminar, en definitiva, el peligro de una invasión que llega al mando del General Gregorio Paz. En esta acción cayeron prisioneros 17 oficiales y 250 soldados. El botín de guerra fue apreciable, contándose 250 fusiles, 195 caballos, un estandarte y el parque de guerra íntegro.

Los bolivianos persiguieron al belicoso adversario hasta las proximidades de Jujuy, conjurando de esta manera un evidente peligro para el sur del país.