Habiendo llegado a un nuevo record en 1920, el precio del estaño descendió a medida que la economía mundial entraba en recesión y se acumulaban stocks del mineral. La minería y economía boliviana sufrieron las consecuencias de esta depresión, particularmente en 1921 cuando la exportación de estaño descendió a 19.086 TMF, luego de haber alcanzado una producción máxima en la década anterior de 29.280 TMF en 1918.

Una vez superada la crisis, se experimentaron años de auge, desde 1824 hasta 1928. Con el estaño incontinuo ascenso tanto en consumo como en producción. La producción boliviana incremento durante todo este período llegando al máximo en 1929 cuando se exportaron 47.191 TMF. Durante la década del veinte la producción boliviana llegó a representar entre el 18% (1921) y el 24% (1929) de la producción mundial. Entre 1920 y 1929, las exportaciones crecieron a una tasa anual del 15,9%, similar a la alcanzada en el período anterior (1900-1919). Este incremento se explica por el gran flujo de inversiones en la primera mitad de la década. Entre 1920 y 1926, la inversión en la minería estannífera ascendió a $us 27,2 millones de dólares entre las inversiones en nuevas operaciones y la capitalización de operaciones existentes.

El precio del estaño comenzó a descender en 1928 debido a la sobe oferta de mineral, esta situación causó el cierre de muchas minas, desempleo y grandes dificultades para el gobierno, ya que la principal fuente de divisas – la minería- fue severamente afectada por la crisis, con el consiguiente efecto e otras áreas de la economía. Ya a fines de 1929 los intereses de la minería exigían la rebaja en los fletes ferroviarios y la libertad de reajustar salarios, y en 1930 la asociación de industriales Mineros formalmente solicitaba la no – intervención estatal en la fijación de sueldos, la rebaja de fletes ferroviarios para la exportación de minerales y la importación de insumos, la creación de Cajas de Seguros e Indemnizaciones para alivianar la carga de beneficios sociales de las empresas, y la devaluación de la moneda. El gobierno de Hernando Siles (1926-1930) había comprometido su apoyo a esta medidas, pero al ser derrocado por un movimiento de estudiantes y obreros cuyo corolario fue la conformación de una Junta Militar en 1930 no pudo llevar a cabo esto acuerdos.