Las fachadas tienen una sola puerta de ingreso y ventanas ciegas. Las portadas se cobijan por la prolongación de la estructura interior que avanza hasta formar un pórtico. La decoración consiste, para la parte exterior, en columnas semi empotradas y obra de marquetería real o imitada en barro. En lo que al interior se refiere, la decoración se concentra en la bella talla de las columnas. Existen ejemplos de magnifica pintura mural, especialmente es caso de San Rafael.

En la misma Relación del P. Cardiel encontramos importantes datos referentes a la decoración. “Para blanquear las paredes, dice, hacemos la cal suficiente con grandes caracoles que en todas partes hay, mandase a las mujeres que los encuentran al ir y volver de sus sementeras traigan tres o cuatro cuando vienen a pedir carne. Los caracoles se ponen en un hornito de dos pies de ancho por otro tanto de largo y como cinco de alto. Pónense abajo una capa de carbón; encima otra de caracoles. Préndese fuego al carbón de abajo por un agujero y en pocas horas se quema todo. Muélanse los caracoles quemados y se les mezcla agua de cola sacada de cueros, y con ella se da un blanqueo muy lucido a las paredes, que por la cola no se pega a la ropa…” mas adelante este mismo informe dice: “que [las iglesias] están adornadas por muchas y grandes ventanas, así para la luz como para la ventilaciones tiempos de calor”

… Los altares son tres y algunos cinco, con hermosos retablos dorados. Los troncos que sirven de pilares, ya sean cilíndricos o cuadrados, están adornados de pinturas doradas. La bóveda de la nave central es de tablas, y tiene los mismos adornos que las columnas, y en algunas partes están adornados los marcos de las ventanas. El pulpito y confesionarios, que están primorosamente labrados y son de madera, están también pintados y dorados.,

Tenemos, pues, una estructura, esqueleto, de madera que tiene por todas partes corredores anchos que defienden las paredes de los temporales. Surge la pregunta: ¿Se trata esta estructura de algo novedoso, de algo original de la arquitectura misional?. Como bien apunta Buchiazzo, si se trata escuetamente del esqueleto de madera, es algo que se uso con frecuencia en Europa; pero al tratarse de árboles enteros con las raíces calcinadas, estamos ante algo totalmente novedoso. Por otra parte, hay que tener en cuenta que los pueblos aborígenes de la zona tenían este mismo sistema de construcción.

Esta técnica del esqueleto de madera tuvo influencia en las zonas vecinas. Más concretamente, es notable el influjo ejercido sobre la arquitectura de la ciudad de Santa Cruza de la Sierra, prácticamente el único núcleo urbano importante en los llanos orientales.

Gracias a trabajo de algunos investigadores se han localizado los nombres de algunos arquitectos que trabajaron en estas mismas misiones. “De acuerdo a las investigaciones de P. Plattner, dice Mesa Gisbert, tanto en las misiones de Mojos como en las de Chiquitos actuó durante las décadas de 1720-1760 un grupo de jesuitas centroeuropeos nacidos en Baviera, Bohemia y Suiza. Los nombres de los mismos y su actuación se puede apreciar a través de la documentación existente…Desde el punto de vista artístico este grupo trajo a Moxos y Chiquitos la visión del barroco norte y centro europeo que a veces se refleja en las obras boliviana. Martereer, Mesner, Knogles, Borinie y Schamidt, son algunos de los nombres de estos jesuitas escultores, tallistas, arquitectos y músicos que expresaron lo que habían aprendido en Europa…”

La arquitectura misionera chiquitana ha sido estudiada por investigadores como Plattner, Buchiazzo, Molina, Barberi, Ibáñez, Suárez, Mesa-Gisbert. En los últimos años se ha desarrollado gracias a aportes de instituciones católicas alemanas, un programa de restauraciones, a cargo de Hans Roth, con excelentes resultados. Es de desear que la preservación se extienda a la pintura, escultura y artes menores, que están casi olvidadas.