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Convento y claustro franciscano de Cochabamba.

LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

La guerra de la independencia se precipito sobre los obispados de La Plata desde el momento de su estallido (1809): el arzobispado Moxó tuvo una actitud fiel a la monarquía mezclada con un simulado acatamiento a las victorias independentistas; en cambio, el obispo paceño Remigio de La Santa regreso a España en 1814. Se puede decir que el clero se dividió en dos bandos y la organización eclesiástica entro en crisis ante la ausencia de sus máximos representantes, pese a los esfuerzos de las autoridades reales por nombrar a los respectivos obispos y arzobispos. Al respecto, el historiador Joseph Barnadas dice: “En general, el clero regular tuvo mayores simpatías por el realismo, quizás por que en ello funcionaron mejor los resortes de control ideológico…”.

Por otro lado, José Santos Vargas escribió un diario de la guerra de independencia donde se muestra al clero rural dividido entre ambas fuerzas, aunque se puede apreciar una tendencia favorable a los independentistas. El apoyo del clero se manifestaba en aportes económicos a las diferentes partidas guerrilleras, en el préstamo de sus locales para guardar armamento o a combatientes y en su incorporación a la guerra irregular.

• El Siglo XIX
• El Siglo XX

J.C.F