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Estampa conmemorativa del gobierno de Belzu, publicada en Sucre en 1865.

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Las monedas acuñadas durante el gobierno de Belzu llevaban mensajes políticos, como muestra esta pieza de 1850 Belzu presidente constitucional de Bolivia.

Raúl Calderón Jemio

Durante la lucha por la Independencia, como ha documentado adecuadamente el historiador René Arze Aguirre, los sectores populares intervinieron en apoyo principalmente de los esfuerzos patrióticos. Más, de manera irónica, el nuevo orden republicano resultante del esfuerzo independentista no beneficio a las mayorías pues un pequeño grupo de la elite, entre los cuales no faltaban antiguos realistas, monopolizo el control del gobierno.

Además, con la ejecución de una política de corte librecambista en la administración de Antonio José de Sucre (1825 y 1826-1828) el país se integro con más fuerza al mercadeo internacional e incremento sus importaciones. Esto perjudico a los artesanos y pequeñas industrias de la nueva republica, como también a sectores rurales vinculados a ellos, un intelectual interesado en mayor autonomía económica y equilibrio social, que empleo el seudónimo de “un Aldeano” y cuyo testimonio ha sido transcrito y estudiado por Ana Maria Lema y otros investigadores, escribió en 1830 analizando el difícil panorama y señalo desilusionado que la Independencia no mejoro la vida de grandes sectores de la población.

El resultado de la situación fue la frustración de las mayorías, y también de gran parte de la clase media que vio postergadas sus aspiraciones. Como medida remedial, el gobierno de Andrés de Santa Cruz y Calahumana (1829-1839) adopto una política proteccionista para frenas la penetración de productos europeos y defender la producción boliviana y el mercado interno legado por el sistema colonial. No obstante, posteriormente el proteccionismo fue abandonado, o al menos se intento hacerlo, por presiones de miembros de la élite de tendencia liberal. Esto derivo en conflictos que enfrentaron a la clase dominante y sus aliados con los sectores mayoritarios y la clase media relegada.

Faltando dos años para llegar a mediados de la decimonovena centuria. La lucha se intensifico y produjo transformaciones muy profundas en la sociedad de la joven republica boliviana.

En 1848, existía gran descontento entre las mayorías bolivianas. El autoritarismo e intentos de abandonar el proteccionismo del gobierno de José Ballivián (1841-1847), y las medidas antipopulares del gobierno de José Miguel de Velasco (cuarta presidencia: 1848), crearon un intenso malestar en las capas bajas y necesitadas de la población. Por lo tanto, no debe sorprender que los sectores mas afectados en los centros urbanos y el campo volcaran su apoyo hacia un político de origen humilde, capaz de comprender sus aspiraciones y llevar adelante un programa para convertirlas en realidad: Manuel Isidoro Belzu. El había realizado una rápida carrera, con apoyo de los artesanos y comunarios aymaras, y mostró sensibilidad hacia sus necesidades.

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