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El Presidente Bautista Saavedra (1780-1939), autor de El Ayllu y La democracia en nuestra historia. Fue presidente de la República entre 1920 y 1925 y fue cabeza del Partido Republicano.

La modernización lograda en Bolivia durante este período está implícita en lo anotado anteriormente. Sin embargo, es tal vez en el desarrollo del sector urbano donde se plasman algunos ejemplos adicionales que permiten apreciar mejor este proceso.

Un ejemplo de la modernización urbana promovida por la minería del estaño es el desarrollo del sector urbano donde se plasmara algunos ejemplos adicionales que permiten apreciar mejor este proceso.

Un ejemplo de la modernización urbana promovida por la minería del estaño es el desarrollo urbano, comercial y financiero de Oruro, descrito en 1912 por un observador francés como el "hogar del progreso industrial y comercial", con nueve bancos, dos agencias y varias fábricas y locales comerciales. Adicionalmente, y a pesar que la historiografía de las ciudades bolivianas es todavía escasa, en este periodo la mayor parte de las ciudades se electrificaron. Si bien la luz eléctrica había llegado a La Paz a fines del siglo XIX, es en el siglo XX que se establecen las compañías de electrificación de Oruro (1907), Cochabamba (1908) y Sucre (1909). En su mayor parte eran empresas que generaban electricidad con una pequeña turbina o a diesel. La principal empresa, Bolivian Power Company, se estableció en La Paz en 1925l. Se destaca porque generaba energía hidroeléctrica con importantes inversiones en el valle de Zongo. Estas inversiones se justifican principalmente por las ventas de electricidad de la Bolivian Power a Patiño Mines.

En este proceso de modernización, los Liberales también mostraron interés por la salud pública. A principios de este siglo se hizo obligatoria la vacunación contra la viruela, en 1902 hubo agua potable por cañería en partes de la ciudad de la Paz y en 1920 se concluyó el Hospital General de Miraflores. Asimismo se utilizaron recursos externos para desarrollar redes de agua potable y alcantarillado en otras ciudades.

El principal esfuerzo fue el de los alcantarillados de La Paz y Cochabamba, financiados con el empréstito Ullen Contracting Corporation por $us 2.253.000 en 1920, destinado a mejorar la sanidad de estas ciudades.

En virtud a la dinamización regional estimulada por la minería y el impacto de lamedora en comunicaciones también hubo desarrollo urbano en ciudades provinciales como Uyuni, Uncía, Tupiza, entre otras, que no deben perderse de vista.

Similares avances se realizaron en el campo de las telecomunicaciones. La red telegráfica, inaugurada en 1880, se expandió en la primera década del siglo XX. En 1912 la red estaba constituida por 6.683 kms. Concentrados en la región altiplánica. Entre 1915 y 1925 se instalaron 12 estaciones radiotelegráficas que abarcaban las regiones orientales, como ser Santa Cruz, Riberalta, Cobija y Trinidad.

Este esfuerzo de integrar el país a través de comunicaciones modernas también incluyo el establecimiento de las comunicaciones áreas. En base a capitales alemanes en 1925 se fundó el Lloyd Aéreo Boliviano que en ese año realizó 118 vuelos, transportando 631 personas y 300 kilos de carga, en 1930 el LAB ya realizaba 1.116 vuelos y transportó a 3.715 personas y 38.730 kilos de carga. El transporte aéreo estaba consolidado en Bolivia.

Durante este período también se establecen algunas industrias que continúan hasta hoy. A través de modestas inversiones extranjeras y del capital y conocimientos de inmigrantes se dio impulso a una intensa actividad industrial y manufacturera. Me refiero a la Sociedad Boliviana de Cemento (SOBOCE), establecida en 1925 por la Foundation Co., a la Maestranza y Fundición Volcán (1920), a la Fábrica Nacional de Tejidos (1923), y a empresas como Hansa Ltda. (1907) y Arauco Prado (1919) entre otras. Estas dan pauta del desarrollo urbano y de la actividad comercial que se desarrollo en estas tres décadas. El crecimiento de una industria minera empresarial, el surgimiento de los ferrocarriles y de las nacientes industrias manufactureras dio lugar a la aparición de un movimiento sindical que en los años veinte adquirió un carácter menos gremial y logró cierto grado de representatividad departamental y nacional de la clase obrera con el establecimiento de Federaciones de Obreros. Como corolario, la legislación laboral también se modernizó. En 1920 se reconoció el derecho a la huelga y en 1924 se legisló sobre accidentes de trabajo e indemnizaciones. A fines de este año se estableció la jornada laboral de ocho horas.