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La guerra del chaco sirvió para que se difundieran aspectos valiosos de la cultura oriental. Obra de Armando Jordán (1893-1982)"Autoretrato".

La industria tuvo un buen comportamiento, en relación al período 1930-1931, porque sus importaciones de materias primas que se restringieron hasta 1931, como efecto inicial de la crisis, a partir de 1932 crecen, hecho que significo que las fábricas reanudaran trabajos.

Los rubros con mayor dinamismo en 1939, fueron la producción de tejidos de lana, de punto y de algodón, así como textiles, confección de ropa y zapatos, que en conjunto representaron el 54% del valor de la producción total; en segundo término, se ubicó la producción de alimentos que generó el 22% de ese valor.

Es evidente que la situación de recesión que experimentó la actividad industrial entre 1930 y 1931, fue superada con éxito. Los factores que explicaban este crecimiento industrial son dos: el primero, ser refiere a la guerra del Chaco y, el segundo, a las acciones de carácter proteccionista que el Estado puso en ejecución.

El conflicto bélico con el Paraguay ocasionó un aumentó en la demanda de artículos necesarios par el ejército en campaña, productos que en razón de las pocas divisas disponibles no podían importarse. En este contexto aumento la producción de textiles, de algodón y lana. En cuanto al segundo factor, el Estado mediante acciones concretas favoreció al sector industrial, utilizando el tipo de cambio y aplicando medidas comerciales favorables.

Finalizada la guerra del Chaco, el ejército dejó de requerir los artículos que consumía en la campaña, sin embargo, los continuos aumentos salariales, las bonificaciones que concedieron los gobiernos “socialistas”, el incremento en los gastos fiscales, constituyeron elementos que reemplazaron la demanda del ejército, porque a través de esas medidas se aumentó la capacidad adquisitiva; por lo tanto, se tuvo un nivel de demanda creciente que favoreció a la industria.