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Bolívar y Sucre, como muchos líderes criollos que lucharon por la independencia, estaban convencidos de que el progreso económico y social de Inglaterra, Francia y Estados Unidos de América se debía, en buena medida, al carácter liberal de sus instituciones. Pensaban, asimismo, influidos quizás por las ideas de Montesquiu y Condorcet, que el comercio internacional estaba llamado a jugar un importantísimo rol de "agente civilizador" en las nuevas republicas. Además, es probable que los libertadores hubieran considerado la liberalización comercial como un elemento indispensable de su estrategia de acercamiento hacia Gran Bretaña. El apoyo británico era vital para consolidar la independencia hispanoamericana y responder en mejores condiciones a posibles represalias de España.

Las medidas de política comercial que se adoptaron en los tres primeros años de la republica eran consistentes con el ideario libera. En diciembre de 1825, Bolívar decreto la rebaja de las tarifas aduaneras sobre mercancías europeas que se internaban al país, vía Arica y Buenos Aires, del 16 al 8% ad valorem. En noviembre de 1826, como un estimulo al desarrollo de la infraestructura portuaria en el país, Sucre determino que las mercancías europeas que se internasen por el puerto de Cobija solo pagaran el 2% ad valorem.

Estas rebajas arancelarias dieron un fuerte impulso al comercio importador, pero este auge comercial fue efímero debido a la rápida saturación del mercado interno. En este periodo, el desequilibrio de las cuentas externas del país se acentuó, la escasez de circulante se hizo más severa, y los productores nacionales, principalmente los del sector textil, resultaron seriamente afectados. El Congreso Nacional intento atenuar estos efectos elevando los impuestos a las mercancías procedentes de ultramar que se internaban por las fronteras terrestres. Del 8 al10%, y estableciendo una tarifa especial del 12% para los lienzos importados que competían con productos similares de fabricación nacional. Empero, la tarifa de fomento al puerto de Cobija se mantuvo en el 2%. Los nuevos aranceles entraron en vigor el 1º de enero de 1827.
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