Principalmente desde la década de los ’60, el instituto nacional de colonización, repartición del Estado encargada de las políticas migratorias internas, dispuso algunos territorios indígenas para programas de colonización o de nuevos asentamientos humanos. Este procesos d despojo se dan con mayor intensidad en el territorio de los Mosetene (alto Beni), de los Chimane (Yucumo), de los Yuracaré (Chapare) y en la Chiquitanía.
Otra forma de despojo se realiza a través de las concesiones forestales, cedidas por las oficinas del Centro de Desarrollo Forestal.